Vuelva al capítulo 6 y lea nuevamente la historia del hombre
que se formó una imagen mental de su casa, y usted obtendrá
una clara idea del paso inicial para enriquecerse. Usted debe
formarse una imagen mental clara y definida de lo que usted
quiere; no puede transmitir una idea, a no ser que la tenga
usted mismo.
Debe tenerla antes de que pueda transmitirla; y muchas
personas no logran imprimr en la Sustancia Pensante porque
tienen sólo un concepto vago y borroso de las cosas que ellos
quieren hacer, tener, o en lo que desean convertirse.
No es suficiente que usted tenga un deseo general de
lograr riqueza ʺpara hacer el bien con ellaʺ; todos tienen ese
deseo.
No es suficiente que usted tenga el deseo de viajar, de ver
cosas, de vivir más, etc.; todos tienen esos deseos también. Si
usted fuera a enviar un mensaje escrito a un amigo, no
enviaría las letras en orden alfabético, para que él mismo
construyera el mensaje; usted tampoco tomaría palabras del
diccionario al azar. Usted enviaría una oración coherente; que
signifique algo. Cuando usted trate de imprimir o impregnar
su deseo en la Sustancia, debe recordar que esto debe ser
hecho por medio de una declaración coherente; usted debe
saber lo que quiere, y ser definido.